Afueras de la ciudad Jin Ling
Duan Danian estaba vacilante. Lo que estaba haciendo
involucraba un montón de riesgos. Salía al exterior de la ciudad, sólo cuando
había un brillo borroso en el cielo y regresaría a la ciudad antes de que el
cielo se volviera completamente obscuro.
La cosa que más lo asustaba eran los monstruos. Aunque este
lugar estaba muy cerca de la ciudad, a los monstruos realmente no le importaba
su locación.
Luego, la otra cosa que lo asustaba era que el grupo al que
estuvieran robándole tuvieran poderosos despertados. Una vez que esas personas
comenzaran a contraatacar, sufriría enormes pérdidas. Realmente no valía la
pena combatir contra esas personas.
“Jefe, necesitamos irnos rápidamente, te lo contaré en
detalles cuando regresemos” Sun Qian apretó el brazo de Duan Danian y le
recomendó a tomar una decisión. La habilidad de armadura y espada de Chu
Yunsheng tuvieron un gran impacto en él, en la ciudad Kun, sin mencionar que
este tipo nunca vacilaba en matar personas. Sun Qian no quería arriesgar su
propia vida para probar el temperamento de éste tipo.
“¡Ey… Ey! Sun… co… cobarde… cobarde. Je-je… fe… no… no lo
escu… ches… Tenemos… diez… hermanos… ¡Có… como… no… podemos… matarlos!” Dijo el
tartamudo flaco. Cada vez que Sun Qian se unía a su grupo, la posición del
tartamudo, en el grupo de bandidos estaba gradualmente declinando, por lo que
no le gustaba este tipo en absoluto.
Mientras Duan Danian estaba vacilando para tomar una
decisión, uno de sus chicos, quien estaba de mirador, repentinamente gritó:
“Jefe, ¡Las tropas están aquí!”.
“¡Retírensen!” Duan Danian tomó una decisión de inmediato. A
las personas en los militares no les gustaba que otros causen problemas,
especialmente este tipo de actividades como era el robo. Su castigo sería muy
pesado. Por lo que Duan Danian no quería ser atrapado por ellos: “¡Ustedes son
afortunados esta vez! De otro modo. ¡Je!” Se burló, pretendiendo que era debido
a las tropas, y no debido al hecho de que estaba asustado de Chu Yunsheng.
El rostro de Sun Qian se contrajo cuando escuchó lo que Duan
Danian había dicho. Duan Danian debería ser quien se sintiera afortunado, ya
que esas personas nunca habían visto a este tipo luchar antes. No importa
cuánto trató de convencerlos, todavía no le crían. “Quizás, es tiempo de dejar este grupo, no sé si el decimo tercer
maestro todavía está reclutando gente”. Pensaba Sun Qian secretamente.
Zhao Shanhe suspiró aliviado, finalmente estaba a gusto
después de ver a los bandidos retirarse. Aunque había seis despertados en su
grupo, todos tenían más o menos algunas heridas.
Pero se sorprendió de que una persona en el grupo de
bandidos, conociera a Chu Yunsheng. Con solo unas pocas palabras, todos podían
sentir que la persona estaba asustada de Chu Yunsheng.
Huang Renkuan, por otro lado, se sintió muy desanimado. ¡Por
qué el nombre de un oficial del gobierno era menos útil que el nombre de Chu
Yunsheng!
“No esperaba que tengas una reputación tan alta. Incluso
asustó a esos bandidos”. Li Yue tenía una expresión rara en su rostro. Ahora
mismo, estuvo a punto de traicionar a este grupo y unirse al otro lado. Antes,
dependía de Zhao Shanhe para ayudarlo a llegar a la ciudad Jin Ling, pero ahora
estaba casi allí, por lo que no estaba preocupado por ello. No quería ser
asesinado por esos bandidos, debido solo a alguna razón estúpida. Por lo tanto,
su mejor opción era unírseles. Pero no esperaba que aquellos bandidos, quienes
no estaban asustados de matar personas, se asustaran por Chu Yunsheg.
Chu Yunsheng guardó la espada y no le respondió:
“Necesitamos apresurarnos. Se está poniendo más obscuro ahora”. Chu Yunsheng
estrechó sus cejas y palmeó el hombre de Chui Yuquan, mientras todavía estaba
sorprendido y no era capaz de reaccionar.
Chu Yunsheng no sabía por qué estaba muy ansioso. Este lugar
estaba muy cerca de la ciudad Jin Ling. ¿Por qué había bandidos matando y
robándole a las personas? ¿Significaba que la situación de la ciudad Jin Ling
no era muy buena? No sabía si el gobierno todavía podía controlar la ciudad o
no.
¿Qué hay con la situación de la Tía? Desde que las
telecomunicaciones se habían descompuesto, perdió el contacto con ellos. Antes
de que la Era Obscura hubiera comenzado, trató de explicarle a la Tía, pero no
sólo argumentaron varías veces, la Tía y sus amigos también trataron de
destruir el libro antiguo y enviarlo a ver al psiquiatra. Si no fuera porque
algunas veces le sucedió algo a su tío, haciéndola regresar a la ciudad Jin
Ling, Chu Yunsheng probablemente ya habría perdido el libro.
Chu Yunsheng se encontró lamentándose la decisión que hizo,
muchas veces. ¿Por qué no llegó a la ciudad Jin Ling antes o por qué no preparó
todo en la ciudad Jin Ling, en vez de la ciudad Shen Cheng?
Pero por desgracia, no era un dios y el libro antiguo no le
dijo que la ciudad Jin Ling sería segura. Originalmente, pensaba que el
gobierno protegería la ciudad Shen Cheng, como era una de las ciudades más
importantes en el país en la Costa Este. Incluso trató de convencer a su tía
para moverse. No esperaba que fuera lo opuesto completamente.
Aunque vio la acción militar, mostraba que el gobierno trató
de hacer lo mejor posible para proteger la ciudad. Sin embargo, ¡Había
demasiado monstruos! No podían derrotarlos.
Nadie sabía que el resultado sería tan malo y que los monstruos
fueran tan fuertes.
Ahora, casi estaba allí. Pero no estaba a gusto en absoluto.
En cambio, incluso estaba más asustado. Estaba asustado de perder a su familia.
Docenas de tanques militares rugieron junto a ellos. Huan
Renkuan aprendió su lección está vez; no intentaría utilizar su cargo para
detener los tanques. Probablemente había demasiados funcionarios del estado en
la ciudad Jin Ling, utilizando su puesto sería inútil ahora.
Finalmente, la primera línea de defensa de la ciudad Jin
Ling apareció a la vista. La línea de defensa estaba hecha de alambre de metal
y un montón de autos. La tierra estaba cubierta con cráteres de artillería,
cuerpos de monstruos y cuerpos humanos. Algunas zonas todavía estaban en llamas
y podían ver a los soldados gritando de dolor. Parecía como que acababan de
tener una fiera batalla.
Había algunas nuevas torres de defensa cilíndricas de
hormigón construidas y estaban esparcidas a lo largo de la tierra
aproximadamente a un kilometro entre sí. Muchas de ellas habían sido
destruidas. Chu Yunsheng podía ver vagamente a los militares organizando a los
soldados para repararlas.
Al mismo tiempo, el brillo borroso en el cielo, estaba
desapareciendo lentamente. Todos los refugiados venían de todos los lugares
alrededor del país, para incrementar su paso, para pasar la primera línea de
defensa.
Los militares tenían una división especial asignada para
guiar a esas personas alrededor de las barreras para dirigirse hacia la segunda
línea de defensa.
Cuando el grupo de Chu Yunsheng se aproximó a la primera
línea de defensa, ¡Repentinamente sintieron a la tierra moverse violentamente!
Chu Yunsheng estaba sorprendido. Con ésta magnitud, si no era un terremoto,
entonces quedaba una sola posibilidad. Podría ser, posiblemente, ¡El monstruo
de caparazón dorado!
El terremoto comenzó a ser más y más violento. Lao Chui y
los otros, estaban aturdidos y dejaron de moverse. Chu Yunsheng inmediatamente
gritó: “¡Corran! ¡Rápido, corran…!”
Su grito inmediatamente despertó a todos y todos comenzaron
a avanzar. El grupo estaba en caos.
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Gracias.
Excelente capitulo!!!
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