Sin Nada - Capítulo 33

Genio (4)

Temerás caer dormido todos los días.

Fue como dijo Mush. Sungmin gritó y levantó su cuerpo. ¿Cuánto durmió? Su sentidos del tiempo, todos estaban mal. Sus recuerdos estaban enredados. Sintió como que durmió…muy poco. Todavía era de noche y la luna aún estaba en pie. No recordaba la posición de la luna cuando se durmió, pero no parecía que se movió mucho.

No.

¿Fue así?

Sungmin levantó sus hombros. Sus hombros estaban temblando como loco. Fue la primera vez que había tenido tanto miedo. El miedo de algo desconocido que nunca conocería. Sungmin tiró su capa hacia él y la enrolló fuertemente a su alrededor. El miedo lentamente desapareció y Sungmin trató de calmarse.

Solo por un poco.

El sueño…no quería pensar sobre ello. Sungmin soñó sobre su yo más joven. Para pensar en eso, tenía que regresar 1 año de esta vida, luego 13 años de su vida pasada hasta el punto su yo normal antes de Eria.

Él tenía padres.

No había nadie sin padres. Sungmin tenía unos también. Tenía padres. Ellos…él no recordaba mucho. No quería tener ningún recuerdo de sus “padres”. Quería olvidarlo.

No quería estar triste por ellos.

De todos modos, como cualquier niño, Sungmin estaba asustado de los fantasmas. Estaba asustado de la obscuridad que llegaba cuando necesitaba quedarse dormido y solía temer a los pequeños sonidos en la obscuridad.

Sin embargo, no quería sentirlo. Los fantasmas. Si pensaba en ellos, sintió que tendría pesadillas sobre fantasmas.

Era lo mismo ahora. No quería sentir las pesadillas que tenía.

No significaba que no iba a tener pesadillas. Mush le dijo la verdad. Dormir ya no era un momento de paz. Los sueños eran más duros que su penalización del sabor.

Pero los humanos tenían que dormir. Tenían que hacerlo.

No sabía cuántas veces se despertó. Cada vez que se despertó gritando, su cuerpo estaba lleno de sudor y su mente enredada. El frío helado de la montaña hacia temblar el cuerpo de Sungmin. Sungmin prendió fuego. Tiró la capa cerca y se sentó.

Y durmió.

Y se despertó.

Y durmió.

Y se despertó.

El sol surgió.

Las pesadillas eran terribles. No hubo ningún descanso de las constantes pesadillas. Ellas cambiaban todo el tiempo. Apenas fue un día, no, medio día. ¿Un poco menos? Sungmin alzó la vista al cielo.

Todavía era de noche. Necesitaba dormir más. Pero no podía. No quería hacerlo. Sungmin se levantó.

Sungmin tomó su lanza.

[Loco]

Sogo se acercó hacia él después de que el sol apareció. Viendo el rostro pálido de Sungmin y su boca cerrada, adivió la cosa loca que Sungmin hizo.

[¿Cuántas penalizaciones más obtuviste?]

Escribió Sogo. Sungmin dejó su lanza. Él miró el rostro de Sogo. Ella suspiró y le dio la rama a Sungmin.

[Dos]

[Niño loco]

Sogo apuntó hacia la primera cosa que escribió.

[¿Qué penalizaciones? Una debe ser la voz]

[Sueños]

Respondió Sungmin. Era incómodo tratar de hablar utilizando la rama. Por lo tanto, sus palabras eran cortas.

Sueños…sueños…Sogo susurró la palabra para si misma.

Sogo tenía 3 penalizaciones. Su brazo izquierdo. La voz. La telepatía. Esas eran muy específicas. No podía utilizar su brazo izquierdo. No podía utilizar su voz. No podía utilizar la telepatía.

Esas eran lo mismo para los otros aprendices en la montaña. Lo mismo para Escarlata y lo mismo para Bejun. Pero Sungmin. Peso, sueños, sabor…ellas eran subjetivas.

Aquellas, eran increíblemente duras.

[¿Fue a propósito?]

Preguntó Sogo.

[Las recompensas son mejor mientras las penalizaciones son más duras…¿Por qué estas tan apresurado?]

[Porque no tengo talento]

Sungmin respondió.

Sin talento.

Sogo miró las palabras y cerró su boca. Ella, no podía decir nada, pero parecía como si fue agobiada por la respuesta de Sungmin.

Sin talento. No fue nada con lo que Sogo pudiera relacionarse. Este mundo. Sogo sabía que tenía talento. Fue sólo después de que vino a esta montaña y conoció a Plam que sintió desesperación sobre sí misma. Sólo fue debido a la presencia de un verdadero genio, Plam, que su talento fue sobrepasado.

[Talento]

Sogo escribió. La falta de talento…ella la sintió. Cuando conoció a Plam, Sogo sintió desesperación por sí misma. No fue solo Sogo. Todos, Escarlata, Beju, todos se sintieron de esa manera.

Esas eran personas con talento, sin embargo. Incluso esas personas fueron abrumadas por Plam. ¿Cómo se sentiría Sungmin, quien no era nada comparado con esos magnates? Sogo, no podía imaginarlo fácilmente.

Sogo miró a Sungmin. Comenzó solo por observación. Ya que él tenía la misma edad que Plam, ella pensó que Sungmin era un genio como él.

Sin embargo, Sungmin era mejor que su edad, pero no era un genio. Era obvio que era mejor, pero aumentaba su habilidad tan lentamente.

Sogo sintió la falta de talento y habilidad de Sungmin. Pero ahora lo sabía. La falta de talento que Sungmin dijo, era cierto y su rostro estaba lleno de desesperación.

Pero sus ojos no estaban muertos aún.

[Tu meta es muy alta]

Sogo escribió. Sungmin parecía sorprendido de eso. Él, nunca había dicho nada sobre Wijihoyun a Sogo.

[No estés sorprendido. Puedo verlo en tus ojos. Todo el mundo tiene una meta en sus mentes. Pero no hay muchas personas que trabajarían tan duro para alcanzarlo]

Sogo murmuró y dejó de escribir. Ella parecía que estaba pensando y siguió escribiendo.

[Mi meta fue volverme la mejor artista marcial. Cambió cuando fui invocada aquí. Para volverme la mejor de todo el mundo]

Escribió Sogo y le dio la rama a Sungmin. Sungmin inclinó su cabeza. Él, no sabía qué respuesta Sogo quería que le diera.

El rostro de Sogo se mantuvo cambiando mientras Sungmin vacilaba. Luego, finalmente, Sogo asintió. Su mano fue hacia su bolsillo.

Sacó un libro viejo y se lo ofreció a Sungmin.

Sin sombra.

Sungmin parecía sorprendido mientras miraba a Sogo. Sogo parecía indiferente. Sungmin quería escribir algo, pero Sogo no lo dejó. El libro que le dio tocó el pecho de Sungmin.

[Me dijiste antes. Para decirme una técnica de velocidad]

Sogo tomó la rama de él y escribió.

[Sin sombras. Eso es todo, técnicamente. Mi juego de pies, todo. Es sin sombra. Ahora, lo aprenderás]

[¿Por qué yo?]

Escribió Sungmin. Le pidió una vez que le enseñara una técnica de velocidad, pero eso fue solo una sugerencia. No pensó que realmente le daría una.

[Lástima]

Escribió Sogo. El rostro de Sungmin se endureció.

[Tengo talento a diferencia de ti. Así que, no sé cuán difícil es tu desesperación y qué tan dura podría ser tu meta. Quiero darte esto, pero, quiero ayudarte incluso si no te entiendo]

Sogo era honesta. Lástima. Lástima…Sungmin se rió.

[Y soy una buena persona]

Lástima. Quizás pensó que era vergonzoso que dijera eso, porque agregó eso.

Pero Sungmin no se sintió mal por la lástima de Sogo. Si era así, estaba feliz por ello.

[¿Tengo que llamarte Maestra?]

Sogo sacudió su cabeza.

[No soy quien creó sin sombras. No hay razón para llamarme así. Solo llámame Profesora]

Pensar que sería el alumno de Sogo.

Su vida iba, definitivamente, de una manera diferente que antes.

Sungmin leyó el libro que ella le dio, de inmediato. No era suficientemente habilidoso, para entender, qué tan buena era la habilidad, pero, aún así, sabía que era una gran técnica.

‘Es suficientemente buena para ser comparada con los Cielos Altos y la Nube Amatista’

Sungmin tragó. No hubo una oportunidad como esta antes en su vida. La única cosa así, fue que renació.

Pero, ¿Cómo era esta vida? Había obtenido muchas cosas de Wijihoyun y obtuvo sin sombras de Sogo.

‘El problema soy yo’

¿Te gustaría aprender Sin Sombras?

Sí.

Sungmin, cerró el libro.

‘9 años…no’

8 años.

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