La montaña de Mush (2)
Él se graduó 2 años antes, pero había un problema.
Su edad era de 15. Se convirtió en un mercenario a los 17 en
la ciudad cercana a Genavis, llamada Behengeru.
Sobrevivió por 3 años en Genavis. No había grandes premios
en Genavis. Era tiempo de irse.
¿Pero había un motivo para ir directamente a Behengeru?
«No»
Él no sabía lo que sucedería en Behengeru por los siguientes
dos años. Todo lo que quería o perdió, estaban 2 años en el futuro. Las cosas
que nunca obtuvo o quiso, eran cosas que ocurrieron cuando era un mercenario.
Por lo tanto, no tenía ningún recuerdo de las cosas que
sucederán en los siguientes 2 años.
¡Pak!
La lanza de Sungmin rompió la cabeza de un orco. Apuñaló
ágilmente tres veces más y rompió tres cabezas más.
«Primer grado…»
El límite que nunca había obtenido en su vida pasada. Estaba
por allí debido a el poder de Wijihoyun y la poción, sumada las técnicas de
gracia.
Pero no era suficiente.
Hace medio año, cuando se batió a duelo con Wijihoyun,
estaba en la mitad del segundo y primer grado.
Pero ni siquiera logró golpear las ropas de Wijihoyun. Ella
no era tenía más de 13 años, pero ya tenía el poder de un maestro. La cúspide y
el primer grado. La diferencia era como el cielo y la tierra.
«Debido a la tasa de crecimiento rápido de los Sin Clases y
el esqueleto marcial, las técnicas marciales pueden volverse más fuerte
rápidamente. El problema es…»
Era por el propio Sungmin. Su nivel de [Nube Amatista] era
2, mientras que los Altos Cielos eran nivel 3. Era debido al esqueleto marcial
y la tasa rápida de crecimiento de los Sin Clases que logró llegar tan alto.
Todavía sería un nivel 1 esforzándose, si no fuera por ellos.
Podía incrementar el poder de la técnica. Pero era Sungmin,
quien estaba utilizándolas. La persona que tomaba la decisión, la persona
moviendo su cuerpo, la persona decidiendo su acción, esa persona era Lee
Sungmin.
«Necesito tiempo»
No había razón para ir directo a Behengeru. Incluso si se
convertía en un mercenario, las únicas cosas que estaría haciendo, sería
agarrar solicitudes de los gremios y entrenar y ganar dinero.
En lugar de eso, necesitaba tiempo para entrenar.
Detuvo sus pasos. Si cruzaba el bosque, estaría en
Behengeru. Dio vuelta su cabeza.
Vio una montaña.
******************************************
“Ah sido un tiempo desde que una persona tan joven ha venido
aquí”
Mush, era un Dios de Eria que simbolizaba el entrenamiento y
la penitencia. Este lugar, la montaña de Mush, era un lugar donde los sirvientes
de Mush vivían. Estaba cerca de Genavis y Behengeru. *(No puede ser, “MUSH” era
un puto nombre!!! Estuve hablando en los foros ingleses para poder ver cómo
mierda le daba sentido al puto título! “Mush” en inglés tiene varios
significados. Unas ganas de darme un tiro en los huevos)
“¿La edad es un problema?”
Preguntó Sungmin. Le tomó 4 días, incluso cuando fue por el
camino más cercano. Su cuerpo, el cual no había sido lavado en 4 días, estaba
sucio y oloroso.
“No, la edad no importa. Sufrir dificultades y penas es para
cualquiera”
El sacerdote, que respondió tenía ojos muertos y sus
mejillas estaban hundidas. Le sonrió a Sungmin.
“¿Conoces esta montaña?”
“Un poco”
Los aprendices estaban protegidos por Mush. Los aprendices
no pueden infligirse daño entre sí. Si lo hicieran, serían detenidos por Mush.
Eso es porque las dificultades y penas que Mush representa, sólo son para uno
mismo.
“¿Te gustaría recibir una penalización?”
Preguntó el sacerdote. Sungmin lo miró. En los 4 días de
camino a aquí, pensó sobre los castigos que tomaría.
“Sabor”
Sungmin apuntó a su boca.
“También, me gustaría recibir una penalización para el peso
que siento”
“Ya veo”
El sacerdote asintió. No utilizó magia u oración. Solamente
se movió hacia atrás unos pocos pasos y abrió el camino para Sungmin.
“No te daremos nada. Comerás, tomarás, dormirás…vivirás por
tu cuenta. Joven aprendiz”
Sungmin no respondió y se movió, pasándolo.
Antes había escuchado sobre este lugar, pero en realidad,
nunca había estado aquí. No había razón para hacerlo.
La Montaña de Mush. Todo dependía de la persona. Podría
estar desperdiciando tiempo o incluso podría estar perdiendo cosas.
Normalmente, era la vida de la persona. Mush no permitía que se hieran entre sí
y no le importaba si los aprendices morían solos.
Pero había una recompensa después del sufrimiento. Viendo
qué castigo tomaba el aprendiz, los sufrimientos y penas serían más intensos y
si la persona los pasaba, Mush le daría un premio.
Sungmin quería eso. Sería difícil de llegar al límite con el
mismo método que los demás, quienes tenían más talento que él. Por lo tanto,
vino aquí.
Mientras pasaba el templo.
[Te doy la bienvenida]
Una voz pasó a través de los oídos de Sungmin. Él dejó salir
un sonido, sin siquiera saberlo.
Su cuerpo era pesado.
Le era difícil, para
incluso dar un paso. Sungmin mordió sus labios. Había obtenido una penalización
en su peso. No sólo su cuerpo, sino todo sería más pesado para Sungmin.
«Mi gusto…»
No tenía sabor en sus labios. Sungmin sacó su bolsillo. Era
pesado. El pan que sacó…se sentía como rocas. Sungmin lo miró y abrió su boca.
Bak.
Se sentía como si estuviera comiendo piedras. No, esto era…Sungmin arrugó su rostro. No
perdió su sabor, solo que todo lo que probaba, el sabor cambiaba. Se sentía
como si estuviera masticando tierra y el pan se retorcía como un cadáver de
insecto. El sabor se volvió cada vez más peor, mientras masticaba.
“¡Uhhg!”
Sungmin no podía tragar el pan. Pensaba que se había vuelto
bastante diestro, comiendo comida terrible, pero esto no era algo que pudiera
comer en su mente normal. Sungmin escupió el pan y tuvo nauseas un par de
veces.
“Uuuuuugh…….”
Después de un momento, Sungmin sacó la botella de agua de su
bolsillo, rápidamente. Como si intentase derramar el agua dentro de su boca,
para limpiar el sabor.
No era solo la comida. El agua…cambió. Se sentía como agua
sucia. Sungmin mordió sus dientes. El gusto y peso. No creyó que no sería tan
difícil. Si tuviera que elegir cuál era más dura, definitivamente elegiría el
peso.
No.
La fuerte sanción que había obtenido, fue la falta de sabor.
Quería rendirse.
¿Había un motivo para continuar? Si pudiera irse a
Behengeru, habría sido un mercenario de rango D. Si hacía unas pocas
solicitudes, se volvería un rango C y su crecimiento continuaría. Por lo tanto,
estaría esperando volverse de primer grado pronto.
Si se convertía en primer grado, entonces, podría volverse
un rango B. Eso sería mejor que su vida pasada. ¿La oportunidad que perdió
antes? ¿Qué era eso? Ya había superado su yo anterior y había dado el primer
paso a una mejor vida.
No tanta codicia…solo vivir. Con la corriente. ¿Meta? Vivir
felizmente. ¿Eso no era suficientemente bueno? Podría obtener dinero de los
trabajos de mercenario. No tendría que hacer el trabajo duro, si parecía
peligroso. Luego, tendría una linda chica y se casaría, tendría niños, luego
viviría mucho tiempo.
¿No es esa una vida genial? Eso es normal, pero tener una
vida normal como un Sin Clase en este mundo, era difícil. Sí…podría vivir así y
ser feliz.
No necesitaba tener ninguna codicia.
Solo podría irse.
Ir a Behengeru. No había motivo para sufrir. La comida que
comería sería el infierno. Su cuerpo estaría pesado y no sería capaz de
utilizar sus artes marciales. Incluso si vivía así, no sabía qué le daría Mush.
Podría desperdiciar su tiempo aquí. Podría matarse a si mismo estando deprimido
sobre su falta de talento.
Démonos por vencido.
Cuando pensó sobre eso.
Sungmin pensó sobre Wijihoyun.
Su primer maestro y su único amigo. La promesa que le hizo
de reunirse en 10 años.
Sungmin sacó el pan de su bolsillo. Arrugó sus ojos y empujó
el pan dentro de su boca. Su cuerpo ya había recordado el sabor asqueroso del
pan. Su cuerpo ya había rechazado el pan, cuando entró. Su estomago estaba
muriendo. Masticó el pan. Se forzó a si mismo, repetidamente, a masticar los
gusanos retorciéndose, que estaban dentro de su boca. Su sabor cambió
completamente. Los gusanos estallaron con secreciones y las secreciones
rasguñaron su boca.
Sus mejillas estallaron fuertemente. Temblaba ligeramente,
mientras derramaba el agua dentro de su boca. El agua…estaba caliente. Mientras
iba dentro de su boca, el agua se puso hirviendo. Sungmin se forzó a si mismo a
beberla.
“¡Uhg!”
Pensó que había sufrido una quemadura. Su boca estaba amarga
y quemada. Pero cuando verificó, no había marcas de quemaduras. Sólo estaba en
la mente de Sungmin.
“Mush…idiota…”
Incluso si Sungmin había querido esta sanción, no creyó que
sería tan mala. Sungmin maldijo, repetidamente, a Mush.
[Humano grosero]
Mush susurro en el oído de Sungmin.
Aparentemente, este dios, tenía unos oídos realmente buenos.
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Gracias.
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